La integridad como una estrategia de legitimación
La integridad es uno de los pilares fundamentales de las estructuras políticas, económicas y sociales y, por lo tanto, es esencial para el bienestar económico y social, así como para la prosperidad de los individuos y de las sociedades en su conjunto.
El Ministerio de Juventud e Infancia apuesta firmemente por desarrollar una efectiva política de integridad pública y así, junto a actuaciones ya en marcha en materia de transparencia y comunicación institucional, dirigidas todas ellas a que los ciudadanos y la sociedad civil perciban una nueva política que genere mayores niveles de confianza y afección, ha decidido dotarse de un Sistema de Integridad Institucional. Este Sistema se concibe como un instrumento de carácter esencialmente preventivo, dirigido a mejorar la infraestructura ética de nuestra organización pública, a prevenir la corrupción y las conductas públicas inadecuadas y, en consecuencia, a consolidar la confianza ciudadana en nuestras instituciones.
Como manifestación de este planteamiento ético que debe impregnar toda la actuación del Ministerio de Juventud e Infancia, se hace pública una “Declaración institucional en materia antifraude”
El Sistema de Integridad Institucional del Ministerio de Juventud e Infancia integra todos los elementos precisos para articular una verdadera infraestructura ética:
- Código Ético y de Conducta
- Plan de medidas antifraude
- Acciones de difusión y formación
- Canal de Comunicación
- Comisión Antifraude
- Transparencia
- Evaluación y revisión del Sistema
Código Ético y de Conducta
Este Código Ético y de Conducta se enmarca en el “Sistema de Integridad Institucional del Ministerio de Juventud e Infancia” y se configura como un instrumento de autorregulación, carente de valor normativo, que tiene un carácter dinámico y una finalidad esencialmente preventiva y orientadora.
Plan de medidas antifraude
El Plan de Medidas Antifraude del Ministerio de Juventud e Infancia, se configura como un elemento esencial en la evitación y, en su caso, hacer frente a los posibles casos de fraude, corrupción y conflicto de intereses en toda su gestión y especialmente en las actuaciones financiadas con fondos europeos.
Acciones de difusión y formación
Una política de integridad eficaz ha de promover el desarrollo de cuantas medidas de difusión y formación sean necesarias para transmitir y enseñar los valores, principios y normas que conforman el Sistema de Integridad Institucional. De nada sirve establecer principios, valores y normas de conducta y de actuación, si no se realizan las acciones precisas para que sus destinatarios las conozcan, interioricen y sientan como propias.
Dentro de las actividades de difusión y formación del Departamento, se prevé la inclusión de contenidos específicos dedicados a la ética pública e integridad institucional tanto en los programas de acogida a los nuevos empleados públicos como en los programas anuales de formación de nuestros empleados.
Canal de Comunicación
Para la adecuada efectividad de todo este sistema, el mismo precisa de dotarse de un canal seguro de participación electrónica, que permita a cualquier interesado dirigirse a la Administración en aras a plantear sugerencias quejas o consultas, así como facilitar información sobre posibles casos de fraude o corrupción.
De acuerdo con ello, este Canal de Comunicación de materializa a través de dos buzones:
Comisión Antifraude
En el marco de los mecanismos incorporados en el Plan de Medidas Antifraude, se ha creado una la Comisión Antifraude, que asume el papel de órgano garante en este Sistema de Integridad Institucional en lo relativo al fraude y la corrupción.
La Comisión goza de autonomía funcional y se configura como un órgano colegiado con independencia de criterio en sus resoluciones, asegurando así su imparcialidad. De acuerdo con esta naturaleza se ha configurado su composición y su régimen de funcionamiento.