La violencia ejercida sobre niños, niñas y adolescentes es un problema extendido, de amplias proporciones y efectos muy graves. A pesar de su prevalencia, puede pasar desapercibida, ser obviada e incluso intencionalmente ocultada por múltiples razones. A menudo, las víctimas de violencia no tienen acceso a servicios de calidad adaptados a sus necesidades y protectores de sus derechos, lo que genera una victimización secundaria y complica o imposibilita el proceso de recuperación. Las dificultades se multiplican cuando se trata de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, como aquellos que tienen alguna discapacidad o se encuentran en situación de exclusión social. El conocimiento de la realidad nos permite evaluar con rigor y evidencias el estado de la cuestión de forma sistemática y clara, es un ejercicio de transparencia hacia la ciudadanía y, al mismo tiempo, un ejercicio de honestidad (interna y en red) que permite aprender y tomar decisiones en coherencia a todos los agentes, organismos y organizaciones de forma constante.
Para ello se ha creado la Estrategia de erradicación de la violencia sobre la infancia y adolescencia
Nuestra visión. La lucha contra la violencia en la infancia es un imperativo de derechos humanos. Para promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes es esencial asegurar y promover el respeto de su dignidad humana e integridad física y psicológica.
Nuestra misión. El propósito de la Estrategia es garantizar el cumplimiento y ejercicio de los derechos humanos de los niños y niñas a una vida libre de violencia, que permita el desarrollar de todo su potencial y a tener una infancia feliz. Esta estrategia aspira a fortalecer el trabajo de prevención de todas las formas de violencia, mejorar la detección e intervenir tempranamente desde un enfoque integral y multidisciplinar. También contribuirá a consolidar la colaboración y cooperación entre los diferentes actores.

Áreas estratégicas, objetivos y líneas de actuación:
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